Éxodo - El Dios Que Cumple lo que Dice - Carlos Zaragoza
A menudo lidiamos con nuestro pecado tratando de manipular a Dios, sirviéndole sólo de labios. Como un niño que dice "lo siento" para tratar de librarse de los problemas. Es un arrepentimiento falso. No queremos cambiar; solo queremos que nuestro castigo cambie. No podemos manipular a Dios. Él no está interesado en un servicio de labios y un falso arrepentimiento, sino en la rendición y el dolor piadoso del corazón que lleva al verdadero arrepentimiento sin remordimientos. Arrepentirse y creer en el evangelio no solo cambia tu castigo, sino que también te cambia a ti.
¡Acompáñanos en la continuación de nuestra serie de mensajes “Éxodo!”