Interrupción - Cuando el Llamado de Dios Cambia Todo - Tony Avilés
No nos gustan las interrupciones porque siempre nos llevan al sacrificio. El sacrificio, por definición, es difícil y la dificultad es algo que evitamos de forma natural, especialmente cuando se trata de nuestras familias. Jesús nos muestra que el costo del sacrificio (Lucas 14:25-33) por Su causa siempre vale la pena. Cuando lo hacemos, Su promesa es convertir nuestro luto en danza. (Salmo 30:11)