Venga Tu Reino - El Poder de la Redención - Noeman Diaz
Rechazamos a Jesús porque no queremos renunciar al dominio de nuestro propio reino. Sentimos que tenemos demasiado que perder. El evangelio nos enseña que lo que perdemos al rendirnos al señorío de Jesús no se compara con lo que perdemos cuando luchamos por mantener el señorío sobre nuestro propio reino. Mantener el señorío sobre nuestro propio reino trae muerte (v. 43-45), pero renunciar a él trae vida (v. 46-50).