Venga Tu Reino - Salvado para ser Enviado - Rafael Rondón
Cuando no nos preocupamos por los acosados y los desamparados, no hacemos nada para hablarles de la esperanza y la paz que se encuentran en Cristo, lo cual es una hipocresía dolorosa, ya que alguien nos habló de esa misma esperanza que ahora guardamos para nosotros mismos. Desde que Cristo se hizo partícipe de nuestro dolor y nos sanó a través de la cruz, estamos en deuda con Él. Por lo tanto, debemos aceptar Su llamado y permitir que Él nos envíe a llevar paz y sanación a los demás. ¡Nuestra fe en el evangelio nos impulsa a ir! (2 Corintios 5:14-15)