Mayores - Domingo De Enviar - Rafael Rondón
Como odiamos el sufrimiento, acabamos evitando lo que más libera el poder del Espíritu de Cristo en nosotros. Nuestra autopreservación acaba destruyéndonos. Cristo experimentó el poder sobrenatural del Espíritu porque obedeció al Espíritu completa e inmediatamente. Pero Su obediencia fue aprendida a través del sufrimiento, un sufrimiento que lo llevó a la cruz. Cuando seguimos Su ejemplo y morimos al yo, experimentamos el poder de las «cosas mayores» que Jesús nos prometió. El poder de Dios está al otro lado de la insensata decisión de obedecer, incluso si hay una posibilidad de sufrimiento en la obediencia.