Mayores - Domingo de Luchar - Rafael Rondón
Cuando no estamos dispuestos a vivir con una fe insana en un Dios insano (desde la perspectiva del mundo), nos perdemos el poder insano de Dios en nuestras familias. La mejor manera de cuidar de nuestras familias es vivir locamente para Dios. Su plan insano fue entregar a su único Hijo por nosotros, y eso nos convirtió en familia. Cuando entregamos nuestras familias por Él, terminamos viendo Su poder demente en nuestras familias.